Nuestro colectivo

Nuestro colectivo está formado por las personas de la tercera edad que tienen la capacidad de obrar modificada por resolución judicial o se encuentran en proceso de modificación de su capacidad de obrar, a las que ayudamos a gestionar sus necesidades.

Nuestros tutelados son gente mayor de 65 años con déficits cognitivos que tienen su origen en diferentes patologías: enfermedades como el Alzheimer u otras demencias seniles son las más recurrentes, pero también nos podemos encontrar personas con enfermedades mentales y abusos de tóxicos, síndrome de Diógenes o ludopatía.

Normalmente nuestros tutelados no tienen familiares próximos o, si los tienen, no pueden ocuparse de ellos por problemas de edad, enfermedad o distancia. En otras ocasiones hay fuertes discrepancias familiares o problemáticas que aconsejan que la tutela la ejerza una entidad tutelar.

La dignidad de las personas mayores es el principio fundamental de nuestra entidad. Las personas mayores deben ser tratadas dignamente, sin que puedan ser discriminadas por causa de edad, género, raza, discapacidad, situación económica o cualquier otra condición.

Efectuamos todas aquellas acciones necesarias para recuperar su integración social (recursos asistenciales, alimentación, higiene, salud…); así como administrar y gestionar su patrimonio y luchar por la defensa de sus derechos.

Nos basamos en la prestación de unos servicios de calidad que aseguren el bienestar psicológico, social, sanitario, asistencial, jurídico y de ocio de los tutelados, independientemente de los recursos económicos de que dispongan.

Planificamos su futuro previendo las necesidades futuras y la forma de darles respuesta.

Las funciones tutelares se ejercen siempre en interés y acorde a la personalidad de los tutelados, asegurando su protección, la administración y la guarda de sus bienes, y, en general, ejerciendo sus derechos.